Fuera de concurso:
![]() |
Ilustración de Silvia Rubio 4º B |
"Padre nos ha pedido que subamos al tren, pero es casi imposible, todo el mundo está empujando y gritando. No puedo apenas seguir a padre, hace rato que he perdido de vista a Vicente y no sé dónde está. El tren se ha puesto en marcha, padre me ha cogido, pero ¿y Vicente? Madre ha gritado señalando una ventanilla ¡allí está! Pero no, Vicente, ¡bájate! ¡No puedes irte! ¡Padre te está llamando! Ha conseguido colarse por una ventana, pero ¿por qué no baja? ¿Qué hace, se ha vuelto loco? Hay varios soldados en el mismo sitio que él, le empujan para que salga. ¿Por qué no lo hace? ¡Vicente! ¡Vicente! El tren se va, madre llora, padre está muy callado y Elvirita ha empezado a llorar. ¿Por qué se fue Vicente? No lo entiendo. ¡Tenía nuestra comida! Padre se ha levantado y ha empezado a romper su bastón contra las paredes gritando "¡Bribón! ¡Bribón!" Tengo miedo, ¿dónde estará Vicente? ¿Dónde?"
Lidia Sánchez Corcho 2º Bachillerato
“Vicente: ¿Por qué no me dirá nada? El pobre hombre está loco y no me extraña…, pero tuve que hacerlo… ¿tuve que hacerlo?... sí, sin duda, con lo bien que me ha ido… aunque… sí, necesito limpiarme... no estuvo del todo bien... Bueno, qué más da… si tan solo volviera a hablarme… todavía no sé si siento lo que hice..., pero quiero su perdón…, el de toda mi familia, aunque siga portándome mal y pisoteando a la gente… Estoy cansado, cansado de esta culpa, quiero limpiarme,… a ver si me habla… al menos volver a oír su voz, tener su perdón tal vez sea mucho pedir, pero y ¿por qué?, ¿estuvo tan mal?, murió, los arruiné,… está loco, sin cura ¿No me va hablar?,…. No me entiende, el pobre está demasiado loco… necesito oírle, estoy cansado de esta culpa.”
Anónimo
“Estaba hablando con mi padre, a pesar de que él estaba enfermo y no podía escuchar, le contaba todo lo que había hecho durante todos los años que había estado fuera y por qué no los había ido a visitar antes. Después me quede un rato mirándolo, esperando una respuesta suya que nunca llegaría..., porque todo era un sueño. Estaba dormido en un tren que no sabía dónde iba.”
“Vicente.- A menudo me pregunto qué hubiera sido de mí si no hubiera montado en el tren, qué vida miserable, equiparable a la de mi familia me tocaría vivir. He conseguido mi estatus de vida pisoteando al prójimo aprovechando todo cuanto he podido las oportunidades que me ha brindado la vida, y ahora es posible que tras contemplar la ruina de mi familia me sienta culpable y no respete mi decisión. Esta decisión que aunque intente engañarme, tiene la culpa de la desgracia de mi padre, ¿Cómo quiero que él me respete si no me respeto a mí mismo?”
Alejandro Martín Hernández 2º Bachillerato
No hay comentarios:
Publicar un comentario